07 noviembre, 2007

Porque el silencio avanza

Porque el silencio avanza
al tiempo de las sombras
y si la luz te nombra
la oscuridad te calla,
pero vaya donde vaya
tu presencia me acompaña.
Y aunque a veces me engañan
tus vacilaciones,
sé que tus emociones
no son tan distintas que las mías.
A veces la vida es rara, querida
se tejen sueños tan preciosos
que, un poco tramposos,
quieren tornarse realidades
aunque se precisen dos voluntades
y no una sola
y esa sola esté tan confundida.
No sé que será de mí, amada mía,
tampoco si vendrá la desventura
de nuestra despedida.
Pero algo dentro mío,
entre todo lo frío y lo sombrío,
que me da calor y luz
y es como un arrullo
y eso es estar tan cerca tuyo
como me sea posible.
Y esperar que el imposible
milagro
escuche mi ruego
y que suceda de nuevo.

17 octubre, 2007

Laberinto

Para llegar a su alma
hay que recorrer un laberinto
que cambia y suma peligros
de manera permanente.
Para llegar a su mente
hay que olvidar los senderos seguros
y casi sin ningún apuro
dirigirse directo al abismo,
hay que olvidarse de sí mismo
y entregarse a sus caprichos.
Acaso haya que ser adivino
o abandonar la propia suerte
al humor de turno del destino
y jugarse el corazón siempre
y saber que el siguiente
paso puede ser el último,
o sólo uno más, o nada.

No alcanzan los abracadabras
ni los conjuros
cuando la vida y su amor
siempre inseguros
pueden irse y después volver
e irse nuevamente sin resolver
nunca su sentido.
No hay un mapa permanente
y todo cambia como las mareas,
pero es su única manera
y lo tomas o lo dejas
que su alma perpleja
es el tesoro más grande.
Y más que valiente
de sangre caliente
hay que ser suicida,
y la sangre fría
debe apagar los miedos.

Tal vez si yo me quedo
siempre a su lado
y admiro su preciado
genio tan errabundo,
quizás llegue a los más profundo
de su mundo
y así pueda hacerlo mío.

28 septiembre, 2007

Luciérnagas urbanas

Trémulas las luces
se encienden en la plaza
y en las calles,
luciérnagas urbanas
que mi espera acompañan.
Aguardo que termine tu jornada
como antes te esperaba.
Aún recuerdo aquellos días
en los que mi vida
era sólo expectativa
de un sueño en la vigilia.
Y ahora que ya somos
germen de familia
se hace grata
la otrora agonía
de esperar justo a esta hora
tu salida.

24 septiembre, 2007

Universo

No sé si se entera el universo
que digo en estos versos
que te amo.
No sé si mis manos
que te escriben
resultan elocuentes
si nada es suficiente
para que el mundo sepa
que tras muchos años de sequía
me ha llovido.
Si todo lo sufrido fue tan obvio
por la simple razón de ser oprobio
¿Por qué no se sabe también
de mi alegría?
¿Por qué la tierra gira
como giraba, indolente
cuándo todo era diferente
y yo sufría?
¿Por qué desde el fausto día
en el que te vi entre la marea
no ha cambiado el cosmos?
Yo te miro absorto
y miro todo desde otra perspectiva
pero la indiferente vida
tan distraida gira y gira
y nunca nota
que gota a gota
me he bebido sus océanos.
No sé si se entera el universo
que digo en estos versos
que te amo.
No sé si mis torpes manos
algún día han de memorizar
tus recovecos,
pero es un hecho
que nuestro lecho
es ahora mi universo
y mi punto de partida.

31 agosto, 2007

Otra noche (poema CD)

Otra noche de flores perdidas
en la rápida avenida
y el recuerdo de cada fresia caída
despierta una sonrisa.
Hoy celebramos otro aniversario
del triunfo de los sueños,
de un futuro casi inesperado.
Apenas han pasado
no más de un par de años,
sólo dos peldaños
de una incógnita escalera.
Hoy celebramos un nuevo aniversario
de aquella noche fría
de flores perdidas
en la rápida avenida
que fue germen de esta vida
que hacemos día a día
llenos de alegrías
y con tantos sueños.

23 agosto, 2007

Preludio de primavera

Como un preludio de primavera
la noche primera
de nuestra común historia
trae a mi memoria
las afanosas ilusiones
de hace unos incrédulos
dos años.
Sorteando desengaños
y con el disfrute cotidiano
de asistir al espectáculo
de despertar lado a lado
cada mañana
cometimos la hazaña
de vencer los innúmeros fantasmas
con que se fueron sembrando
nuestras vidas.
Un par de años de alegría
y de lágrimas del parto
de una feliz familia.

25 julio, 2007

Espío tu sueño

Otra vez velo tu sueño
como el único dueño
de mi noche de insomnio.
Paso las horas despierto
en profundo silencio
y cuento tus pecas
de bella durmiente
con el aire ausente
de mujer dormida.
Quién sabe en qué vívidas
fantasías viaje tu mente,
pero tu cuerpo presente
respira tranquilo y pausado
como siempre a mi lado
mientras yo desvelado
espío tu sueño.

18 julio, 2007

Y me regales la alegría

Afanoso deseo tus brazos
en este fulgurante ocaso
de un invierno tan frío.
Yo que he sido río,
nunca el mismo
y nunca quieto,
hoy experimento
inquietud cuando estás lejos.
Ahora acaso soy pradera
donde pastan las otrora fieras
de mi pasado.
Ahora soy arado manso
que ayer fue cruel espada
y paciente paso
las horas muertas
en espera que la puerta
se abra a tu presencia.
Al tiempo pido clemencia
y que acelere los relojes
para que llegue la noche
y me regales la alegría.

Mi hermosa amada

Mi hermosa amada
que de casi nada
fabrica estrellas
como las incontables pecas
de su carita de muñeca
y su cuerpo de pantera.

La vida artera
tiende todas sus trampas
pero jamás atrapa
su alma libre.
Armas de todo calibre
amenazan su camino
aunque hasta el destino
obedece sus caprichos.

Mi hermosa amada
es como un hada
que vela por mis sueños.
Y por ella risueño
despierto cada día.

28 junio, 2007

Transcurre

Transcurre lerda a veces la vida
y el torbellino de afuera
se demora en la esquina
y no llega a casa.
La certidumbre mansa
confunde a la duda
en la calma penumbra
del alma que alumbra
nuestro hogar en tu perfume.
Calma entonces transcurre
la jornada
cuando de la nada
volvés a la noche
a veces tan cansada
de tanto derroche
de energía
y otras con tanta alegría
que para alegrar mi vida
te alcanza una sola sonrisa.

13 junio, 2007

Cambio de marea

Se han ido las palabras
y ahora el silencio impera
y que tu hermosa alma abras
mi corazón paciente espera.

Es tiempo de victoria
y venceremos la derrota,
escribiremos nuestra historia
luego de una copa rota
para que nadie beba de ella.

Acaso las palabras más bellas
aguarden como tesoro
casi olvidado de tan oculto
y las perlas, gemas y el oro
den brillo a los insepultos
poemas del pasado.

Dejá que el temporal
amaine su furioso embate
y que desde el levante
las negras nubes se vayan,
que tras la tormenta estallan
las gotas como fuegos
encendidas por el lucero
y todas las estrellas.

Dejá que las tan bellas
palabras vuelvan solas
acunadas por las olas
del cambio de marea.

21 mayo, 2007

No llores y llores

No llores y llores
que las infaltables flores
de casa se marchitan
de tristeza
y las noches traviesas
pierden su alegría.
No llores y llores
por oscuras fantasías
que ensombrecen tu cama.
No llores y llores
las noches y mañanas
cuando en tu ventana
se abre el nuevo día.
Olvidá las pesadillas
y los pesares del miedo
que en el medio de tu vida
está el futuro
de una nueva vida.
No llores y llores
mi querida,
que yo estoy al lado tuyo
buscando tu maravilla.

22 abril, 2007

Habla tu alma

Habla tu alma en cada gesto,
habla tu alma en silencio.
Habla tu alma en elocuentes
miradas de fuego.
Habla tu alma a mis oídos necios.
Habla tu alma de derrotados miedos
e inventa nuevos sueños
para los días venideros.

Habla tu alma y en su gorjeo
está el lenguaje de todo el universo.
Habla tu alma a la mía
y ella escucha en silencio,
lee tu vida en cada gesto
y gestan juntas nuevos sueños.

19 abril, 2007

Recuerdos

¿Qué será de la vida sin los sueños?
Acaso un devenir de pesadillas
que sin piedad eternicen la vigilia.
¿Qué será de la vida sin tu amor?
Acaso la soledad hecha materia
de la que estaré hecho
por el resto de mi vida.
¿Qué será de todos estos miedos?
Cuándo vuelvas a casa esta noche
esperanzada a mí
y a mi beso de bienvenida.
Ahora que dibujo los temores
por la mera gana de recordarlos,
ahora que ya no soy esclavo
de ningún tristísimo fantoche,
pienso en todos los dolores
que huyeron presurosos
ante tus hermosos
ojos poblados de fulgores.
Ahora que sonrío ante el futuro
y el futuro me corresponde la sonrisa,
ahora que la prisa por vivir
ha tomado un paso nuevo,
ahora que tu fuego
arde inclemente por mis venas.
Ahora, justo ahora,
digo que la vida es bella
sólo por tu vida y tu presencia
a lo largo de mis días.

19 marzo, 2007

De vez en cuando

De vez en cuando
recibo un mazazo
y tus brazos
me abandonan.
De vez en cuando
me abandona
tu dulzura, y mi alegría
de ser bueno para vos
se vuelve fruslería.
De vez en cuando
me sorprende lo impensado
y todo lo que daba por sentado
tiembla sin remedio.
De vez en cuando el miedo
de perderte
me escupe en la cara.
Y yo no sé nada de nada
y quedo sorprendido
mortalmente herido
y con una culpa nueva.
De vez en cuando
la buena vida se olvida
cuando tu luz se oscurece
y en mi alma crecen
miedos y dudas.
De vez en cuando
no sé que decirte
y no sé que hice
para enojarte tanto.
La dicha y el quebranto
suelen sorprenderme distraído.
De la dicha no me quejo,
pero el espanto
me deja desvalido.

17 marzo, 2007

Inventé mi vida

Inventé mi vida
en cientos de poemas,
enterré penas
y parí alegrías.
No quiso mi porfía
darse por vencida
hasta no lograr los días
de enamorarte plena.
Inventé mi vida
en miles de versos.
Y como un converso
fui a vos
como mi deidad nueva
a rendirte absoluta pleitesía.
No creas que la poesía
es siempre escrita
y siempre rima
y que las mejores obras
reposan en papeles.
Inventé mi vida
en cientos de poemas
y ahora vivo en la poesía
de vivir con vos
toda mi vida
y de soñar con vida nueva.

24 febrero, 2007

Tu amor en mis brazos

Mar salvaje y desbocado,
viento helado
en medio del desierto,
sendero abierto
en una selva inextricable.
Y también amable
caricia en la mañana.
Así es tu amor
entre mis sábanas,
así es tu amor
en mis entrañas.
Poderosos claroscuros,
gritos y susurros
que el alma desbocada dice
en la tormenta de la carne,
que borra cicatrices
con sus dentelladas.
El aire eléctrico
de antes de la tormenta,
las fauces abiertas
para dar vida a la vida.
Así es, querida
tu amor en mis brazos.
Fuego a lo ancho y a lo largo
mientras tu regazo
promete más milagros.

16 febrero, 2007

No sé vos

No sé vos,
pero mi lado de la vida
es todo alegría.
No sé vos.

No sé como se comporta
la maravilla,
ni si siente las cosquillas
que siento yo
cuando la toco.

No sé vos
si sentís mi alborozo
cuando rozo
tus cabellos.

No sé si el bello
objeto del deseo
desea también
y tan bien
como mi cuerpo.

No sé vos
pero mis ojos
al ver el rojo
de tus labios
se encienden de lujuria
en una furia
que sólo apagan tus besos.
No sé vos
pero el complejo
mundo
hoy me es tan simple.

No sé yo
pero vos me diste
lo mejor de mi vida.

05 febrero, 2007

Poema de vacaciones

Me deleita
cuando nada
entre corales
tu cuerpo.
Y sorprendido
me despierto
cuando tu piel tan clara
se dora
como tu cabello.
Lamo la sal
pegada a las pecas
como estrellas
en un cielo
que todavía no sé
realmente si merezco.
Olvido mi nombre
y el luto seco
de un pasado
no muy remoto
cada vez que noto
que mis ojos cortos
de vista
te ven aún en la brisa
de la noche oscura.
Toda la ternura
de mis sueños
a mí asisten
cuando mis manos
te desvisten
al final del día.
Una enorme fantasía
se me hizo
cosa cotidiana
desde aquella mañana
en la que partimos juntos.

15 enero, 2007

No

No soy fuego fatuo,
no me dejes arder
en vano.
No te sueltes de mi mano
ni me dejes fuera.
Que todas mis postreras
promesas
he de cumplir
antes de fin
de la vida.
No me dejes, querida
hablando solo,
no cierres tu oídos.
No permitas que el olvido
tan sólo se recuerde.
No permitas que este verde
estío
se haga otoño
sin darme tu retoño
que tanto ansío
en mis sueños redivivos
por tus pecas
y tu pelo.

31 diciembre, 2006

Sinceramente

Sinceramente
creo que mi elocuente
silencio dice tanto
y las delicias
antes dichas
hoy en caricias
se hacen día a día.
Y no son éstas excusas
porque las reclusas
palabras
no se dibujan en poemas.
Y tampoco las penas
que ya no son
me eximen,
pero creo que mi silente
poesía
no es disímil
y los hondos versos
son tan bellos
(si alguna vez lo han sido)
como los besos
que te prodigo
a cada instante.
Musa,
ya no eres distante
y habitas hoy conmigo.
Y cada suspiro
que me arranca
tu pecosa cara
es un prodigio
de poesía.
Es mi voz que clama
que tantos versos
no valen una sola mirada
de tus ojos que te muestran
tan enamorada.

23 diciembre, 2006

Adicciones

Me hice adicto
a vos y a tus pecas
y como un raro convicto
paso mi condena
más feliz que nunca.
Me hice adicto
a vos y a tu boca
de muñeca
e invento tretas
para besarla siempre.
Y sos como una serpiente
que encanta a su presa
para mi sorpresa
yo, que fui cazador furtivo.
Me hice adicto
a vos y a tus venas como ríos
de sangre que quiero
para mi progenie.
Me hice adicto
a vos en una especie
de sueño en duermevela.
Y por mi adicción
pago la bella condena
de estar indeciso
entre si sentirme muy vivo
toda mi vida
entre tus brazos
o hacerme inmortal
en tu regazo.
Me hice adicto
a vos,
a vos,
y a tu milagro.

12 diciembre, 2006

Ahora

Ahora que ya no tengo
que esperar
cosas de la vida
como por milagro.
Ahora que ya no tengo
que implorar
a los dioses unos magros
alientos de alegría.
Ahora que los días
son todos iguales,
pero llenos de sorpresas
y de maravillas.
Ahora que las risas
me envuelven con tu rostro.
Ahora que tus ojos
son mi norte y son mi guía.
Ahora todo es nuevo,
ahora el lucero
tiene tu nombre
y tu presencia.
Ahora que la ausencia
es sólo un recuerdo.
Ahora que los vientos
huelen a vos
y vos a flores.
Ahora que los mejores
tiempos son ahora
y es tiempo de promesas.
Ahora que la mesa
está servida
quiero, mi vida
decirte que te amo.

04 diciembre, 2006

Ronronea la pantera

Ronronea la pantera
y la bestia
olvida su fiereza,
deja su destreza
única del crimen
y ama.
Ronronea la pantera
y por donde quiera
la dulzura la persigue
y la antecede.
Es que su bondad sucede
de improviso
y es su compromiso
amar y ser amada.
Ronronea la pantera
y sus terribles garras
ahora acarician
y es en las caricias
donde mejor se expresa.
Y su presa ya no tiembla
porque ríe de alegría.
Ronronea la pantera
y yo paso orgulloso
indemne por sus garras.

25 noviembre, 2006

Cuando no me ves

Cuando no me ves
yo sigo ahí
en medio de tu vida.
Y a pesar de las heridas
que me abre tu ceguera,
a pesar del frío de afuera
de tu alma
sigo a pie firme
buscando hundirme
más y más en tu destino.
Cuando no me ves
y ves a otro
y me creés distinto
que quién soy,
tu poeta, tu devoto,
tu enamorado eterno.
Cuando tus ojos
ven en mí el infierno,
yo sigo paraíso
y acaso es preciso
que te lo recuerde.
Cuando no me ves
y tus ojos duermen
en el desasociego
de tu extraña ira,
parece mi vida
derrumbarse.
Cuando no me ves,
y pase lo que pase,
aún soy yo
y siempre quiero
enamorarte.

Volátiles pesadillas

Tu halo me envuelve
y vuelve la alegría,
se encarna la fantasía
casi adolescente
del amor para toda la vida.
Es que te he buscado tanto
entre tan poca dicha
y tanto quebranto
y tanto tanto espanto
que hoy me parece
todo un sueño.
Y cada vez que me duermo
un poco temo
despertar de nuevo solo
y encontrar el abandono
con la luz del nuevo día.
Pero no, sé que son
volátiles pesadillas.
Sé que mi dicha
se llama Bettina
y siempre seré el hacedor
de tu alegría.

Un impaciente modo

Siento cada momento
como único
y así el tiempo
que parece disgregado
es en realidad contínuo.
Estos meses
como ningunos
han hecho coherente
mi vida.
Y lo que fue
un durar indiferente
es hoy un feroz
propósito
de mi corazón
que como un amo despótico
le impone a mis días.
Quiero de nosotros
absolutamente todo
y de algún impaciente modo
sé que lo conseguiremos.
Que la rutina
se enciende con el fuego
del deseo
y el deseo se sostiene
con un torrente de caricias.

05 noviembre, 2006

Luminosa

Luminosa de mil soles
y con colores
de primavera
entre tus pecas.
Laberinto de mil vueltas
y de tesoros ocultos
en la primera
vuelta de una esquina.
Caprichosa princesita
que siempre necesita
saberse adorada.
Laboriosa lucecita
desenreda tus pelos
y en su vuelo
se funde en ellos.
Es que tus cabellos,
tus pecas y tus ojos
son el cerrojo
de tu alma tan bella
que no alcanzan las estrellas
para eclipsar sus luces.
Esas luces que me ciegan
y me muestran
el camino hacia el infinito
abismo de tu gozo.
No es paisaje de reposo
sino de guerra,
de batallas sempiternas
entre la bravura de tus piernas
y de mi carne que te busca.
Luminosa de mil soles,
mi laberíntico tesoro,
la orquesta y coro
del himno de la vida
vivida en la alegría
de conquistarte día a día
para siempre.

28 octubre, 2006

Todo brilla

Todo brilla en la quietud de la mañana
y tu mente dormida desanda
los senderos que anduvo despierta
mientras que tu alma abierta
acaso sin saberlo
busca mis brazos.
Todo brilla en la quietud de tus sueños
y yo me siento el dueño
absoluto del universo
cuando atesoro tu cuerpo abandonado
al cuidado mis versos.
Todo brilla y es la calma
merecida luego de una larga jornada,
que aquí en nuestra almohada
reposa la maravilla.
Todo brilla a tu alrededor, amada
y yo velo tu sueño, tu vigilia
y mi esperanza.

23 octubre, 2006

Tu casa

Tu casa
que ahora es nuestra
ya muestra
nuestras huellas.
Los muebles
y las estrellas
de a poco tiñen
los ambientes
y los miles
de rincones
como flores
en primavera.

Tu casa,
la postrera
sede de un fracaso
es hoy
en nuestro abrazo
una enciclopedia
de promesas.
E ilumina la mesa
otrora tan vacía,
tan llena de melancolía,
una luz nueva.

Y tu cama
que durmió entre lágrimas
está ahora
coronada
de cosas nuevas.

Tu casa
que ahora es nuestra
ya nos muestra
el camino.
Y todo el recorrido
de nuestras soledades
adquiere hoy sentido
con los sueños compartidos
y las eternidades
que se esbozan.

Tu casa,
nuestra casa
tan hermosa,
nuestro hogar
y nuestro sitio.

20 octubre, 2006

Palabras nonatas

No nacen mis palabras
sino en sueños
y entre dormido
tejo los versos
que en la vigilia luego
se deshacen en jirones
como densos nubarrones
que prometen tempestades
pero que se pierden
en el viento.

No nacen mis palabras
sino en caricias
que son como la brisa
que hace olas
en los campos verdes.
Entonces tu piel se eriza
y tu fuego enciende
la fogata de la maravilla.

Así sucede
cada noche y cada día.
En vos escribo mi poesía
con las yemas de los dedos,
enredado en tu cabello
y en lo profundo de tu vientre.

10 octubre, 2006

Entendimientos

Entiendase,
no por confuso
estoy perdido
si sé que lo sufrido
acaso se compensa
con la grata certeza
tuya de amarme.

Entiendase,
no por triste
estoy rendido
si aún tengo esperanzas
de hacerte feliz
con mis poemas,
que las glorias vencen penas
y te arrojan a mis brazos.

Entiendase,
no por callado
estoy absorto
si bien algunas veces
soporto
mejor que otras
tus dudas,
pero un abrazo
a tu cintura
es suficiente
para darme entereza.

Entiendase,
ya sé que no hay certezas
y que las promesas
se prometen día a día,
al igual que los sueños,
pero aún quiero
de tu vida
ser el dueño
y hacerte feliz
con mis poemas.

Yo soy

Espectador y protagonista,
el artista
que te pinta
de cuerpo entero
con dos palabras.
Quién te logra
y quién te embriaga
con sus logros.
Quién vence al monstruo
de tus pesadillas.
Quién siembra
las mágicas semillas
de tus flores
de todos los días
y va por la maravilla
gozosa
de tu piel tan blanca.
Quién te arrebata
de la duda
y siembra dudas
en el camino.
Quién pretende
que tu sino
no te aleje nunca.
Y quién quiere
que la vida sea larga
y jamás amarga
despedida.

08 octubre, 2006

Tu todo

No pretendo
ni más ni menos
que tu todo.
Y si así prevengo
malos entendidos
todo lo vivido
tendrá sentido
cuando dudes
que me amas.
No tengo más palabras
de amor
que mis actos cotidianos.
Tanto recorrieron mis manos
tu piel
que la miel
parece un trago amargo.
No quiero de vos
más que toda tu vida
y la vida de tu vientre,
todos tus siempres
y acaso también
tus nuncas.
Y que las truncas
ilusiones de un iluso
sean el pulso
que mantengan vivo
al día a día.
No quiero de vos
más que tu todo
y juro que de algún modo
he de lograrlo.

Suspiro imperceptible

Tantas veces
ardí en tus brazos,
y me muero de frío.
Y tu cálido regazo
ayer abrigo
de felices sueños
hoy es un suelo
yermo y desapacible.
Tantas veces lo imposible
fue milagro cotidiano
y hoy lo cotidiano
es aburrido.
Fueron mares
y hoy son ríos
que se secan.
Fue portento
y hoy son muecas.
Dónde ayer hubo sonrisas
hoy es marcha a toda prisa
al cercano precipicio.
Y se interna en el hospicio
del olvido
imperdonable.
Ayer todo fue amable
y todo aventura,
hoy la amargura
se come al amor
con tanto esmero,
que el candor
parece un recuerdo
extraño y tan ajeno
que es incomprensible.
Acaso sea el final
más horrible,
y lo que empezó eterno
se termine
en un suspiro imperceptible.

Quiero y no quiero

Yo quiero ser
el amor de tu vida,
el punto de partida
hacia los días
que siempre has soñado.
Me incomodo
al pensar
que el príncipe encantado
ya ha pasado
y ahora soy tu remanso,
el descanso
de tus pies cansados.
Yo quiero ser
tu caballero
y en mi alto yelmo
llevar tu rostro
como insignia.
Yo no quiero
ser la indigna
sombra de la luz de otro,
ni que tus ojos
con otro me comparen.
Yo quiero conquistarte
día a día
si es preciso
y no pedir permiso
nunca para amarte.
Yo quiero enamorarte
como nadie jamás pudo
y sin tontos disimulos
gritar al mundo
que sos mía.

07 octubre, 2006

Perdón en su día

No quiero que me pidas perdón
en su día.
No quiero tus disculpas,
sino tus muchas caricias
amorosas.
No quiero que las cosas
se hagan por arrepentimiento,
sino por sentimientos
y mucho amor, y ganas.
No sirve de nada
que yo perdone tus pecados
si tu único pecado
es la duda.

Soy un faro en la tormenta
y mis basamentos no lamentan
el embate de las olas.
Soy quién te espera horas
hasta que regreses.
Soy quién llora a veces
por tanto, tanto miedo.
Pero también soy el primero
que quiere tu felicidad
por sobre todo.
Y de algún milagroso modo
me tocó a mí esta suerte
de ser paciente y fuerte
y el de la espera constante.

No quiero disculparte
ni tampoco puedo,
sólo espero que tus ruegos
y los míos sean oídos.
Y lo bello que ha sido
sea luego
evidente a los sentidos.

30 septiembre, 2006

Ruego al cielo

Ruego al cielo
que mi sueño
de ser el padre
de tus hijos
sea el prodigio
que tu milagro
se merece.
Y ya mis brazos
imaginariamente mecen
la mezcla de tu sangre
y de mi semen.
Ruego al cielo
la proeza
de que nuestras fuerzas
sean fuertes
y que la magia recurrente
se haga carne.
Quiera Dios tocarme
con su hálito bendito
y hacer vida
dentro tuyo,
y que me diga en un murmullo
que vas a ser la madre
de mis hijos.

25 septiembre, 2006

Sería bueno

Sería bueno ver
que aún vale la pena
y que la serena
confianza en paz descanse,
que el esfuerzo alcance
y que tu mano
no se suelte de la mía.
Sería bueno saber
que la melancolía
es cosa del pasado
y que lo conquistado
está para quedarse.
Sería bueno que me abraces
cuando tengo miedo
y que el miedo pase
de largo.
Sería bueno que el letargo
se sacuda
su modorra
y que la historia
contigo
no se acabe nunca,
que queden truncas
las tristezas
y que en tu vida
y en tu mesa
de noche
no falte el derroche
de mis flores.

20 septiembre, 2006

Si hay algo que no quiero

No quiero la nostalgia,
prefiero la fragancia
de tu pelo noche a noche
como un broche
del andar por el cielo
guiado por tu piel
en los alrededores de tu cuerpo.
No quiero más poemas tristes
ni pensar en imposibles
y en cosas que ya fueron,
prefiero el derrotero
de hacer el amor verdadero
día a día.
No quiero la primicia
de despertar una mañana sólo
y que el abandono
fuera no más que una pesadilla.
Si hay algo que no quiero
es que la maravilla
se esfume como un sueño
del que a la mañana
quedan despojos,
quiero que tus ojos
me despierten
durante toda mi vida.

12 septiembre, 2006

Hogar en costrucción

Armamos el hogar
a diario
y en el calendario
se suceden los días.
Los mismos que siempre
nos parecieron de mentira
hoy son cosa
de toda la vida.
Armamos el hogar
en cada detalle
y en las montañas
y los valles
de los cuentos,
que aún es un portento
el milagro de estar juntos.
Armamos el hogar
y me pregunto
si alguna vez terminaremos.
Y a eso me contesto
que ojalá que el fuego
no se apague nunca.

05 septiembre, 2006

Florece la ventana

Florece la ventana
jazmines
sólo para que vos
los ilumines
y les des tu aroma.
La primavera
parece broma
y lejana
cuando el invierno
escarcha
por la espalda
y de improviso,
pero tu aliento
siempre listo
basta
para las flores
y para mí mismo.
Dame tu calor
y dame tu gloria
y que los años
de memorias
frías
se vayan
y los desengaños
se pierdan de mi vista.
Florece la ventana
jazmines
que se nutren
de los mohines
de tu cara.
Como así mis mañanas
florecen
todos los días
desde que duermo
en tu cama
y comparto tu vida.

31 agosto, 2006

Refugiados en tu cuerpo

El fulgor de la luna
errabunda
se cuela por los resquicios
de la persiana
y en los precipicios
de tu cuerpo
abandonado en la cama
te dibuja como un tigre.
Y Dios me libre
de la furia de tus garras,
pero doy todos mis mañanas
por tu ronroneo.
Aún es un peligro inmenso
pasar con vos la noche,
pero el insomne
avatar de velar tu descanso
le da a mis brazos
la fuerza de cien hombres
y con sólo repetir tu nombre
como un rezo profano
logro que mis manos
se atrevan a tocarte.
Como quisiera darte
en esos momentos
mi amor como portento
que celebre tu milagro.
Y así al fin me duermo.
Y cuando mis ojos abro
al otro día
veo que mis sueños
no fueron fantasía
y que duermen conmigo
refugiados en tu cuerpo.

30 agosto, 2006

Las primeras flores de la primavera

Tantas veces
nos habremos cruzado
a lo largo de los días
que el inevitable encuentro
sucedió como una bienvenida
a una vida de festejos.
Tanto añorarte desde lejos
sin haberte conocido
(aunque siempre sospeché
de tu existencia)
acaso me han servido
un poco
para merecerte.
Tantos pensamientos
simultáneos
y todos los sentimientos
guardados
que salieron a la luz
con nuestro encuentro
son un monumento
a un amor de cuentos
de princesas y dragones.
Tanta dicha y tantos sueños,
tantos días y tantos dones
celebran su cumpleaños
mientras nosotros nos amamos
sin culpas ni pudores
y con la ilusión tan fresca
como las primeras flores
de la primavera.

29 agosto, 2006

Recuerdos para contar

La primavera se insinúa
y el invierno atenúa
su aliento.
La vida parece revivida
y nosotros de festejo.
Un año no es tan lejos
pero hemos
recorrido distancias.
Y cada paso dado
por ganado
o regalo de los hados
fue difícil.
Es por ello que las crisis
por dolorosas, sirven
y es por ello que los paraísos
son posibles.
Algún día pareció imposible
la meta que hoy cruzamos,
la que ya es historia vieja.
Algún día será anécdota
y recuerdos para contar
a nuestros hijos.

27 agosto, 2006

Monumento

Mucha poesía
con poca maestría
y menos talento.
Un enorme monumento
a la gloria
de haberte conseguido
con mi plan terco
de enamorarte con palabras,
razones vanas
y muchos sueños.
Y el risueño
afán de vencer temores.
Monumento a los clamores
de mi corazón
que sin justa razón
se prendó del tuyo.
Monumento al orgullo
de saberme vencedor
y del candor
de pensarte eterna.
Mucha poesía
y poco talento,
voces que el viento
desdibuja en la arena.
Monumento al tiempo
que apenas
nos sigue los pasos.
Monumento al abrazo
de tu regazo
y al oasis de tus piernas.

Acaso todos los acasos

Acaso no sepas
los secretos que conozco
y que de poco a poco
te aprendí de memoria.
Acaso no creas que mi gloria
sucede en estos días
y que el mundo me regala
toda la alegría
desde hace un año.
Acaso el desengaño
todavía te amenace
y buscás en cualquier frase
suelta un pequeño atisbo
del horror y del abismo
que te prometí
no vendrán nunca.
Acaso siempre haya dudas
entre los placeres,
pero nuestro amor aún crece
y quizás no se detenga nunca.
Acaso todos los acasos,
pero sabé que tras todo ocaso
siempre hay mejores días.
Te busqué durante
toda mi larga vida
de loco y de errante
y ahora que te he hallado
sé que tengo por delante
lo mejor de mi historia.

25 agosto, 2006

El sin sentido del tiempo

Aunque el tiempo se equivoque
y la memoria evoque
fantasías.
Aunque parezcan demasías
tantas noches
de derroches de poemas
y las penas sean cosa
del pasado.
Aunque lo vivido
sea percibido como ilusión,
el devenir y la razón
de los días
sucede indiferente.
Aunque el tiempo vuele ágil
y se nos antoje frágil
su lógica caprichosa,
el estado de las cosas
y de nuestro amor
desdibuja el rumor
del almanaque,
que en un preciso ataque
mezcla las fechas
y las horas como flechas
vuelan y se pierden.
Confusión del tiempo
y semanas que mueren
confusas.
Y la profusa
fuerza del cariño,
que como un niño
no cuenta las horas
pero sí lo vivido.
Un canto al sin sentido
del tiempo
que nuestros cuerpos
derrotan.
Un canto a la gloria,
al amor y su victoria
sobre los meses que crecen
y cumplen años.

24 agosto, 2006

Mi sol

Mi sol con pecas,
mi sol con muecas
y mohines de malcriada
que me da los buenos días
y con eso la alegría
de mi jornada.
Mi sol con cara de muñeca
que virtuosa peca
mientras devora como pantera.
Mi sol que hace primaveras
todas las mañanas del año.
Mi sol sin desengaños,
el único, el verdadero,
el que hace meros recuerdos
de los tiempos oscuros
y de los duros
días de sobrevida.
Mi sol y mi primicia,
mis caricias y mi fuego,
la respuesta a mis ruegos,
mi milagro inesperado.
Su luz me ha cegado
y me ha dado nueva vista.
Mi sol optimista
que alumbra mi jornada.

22 agosto, 2006

Ciudadana ilustre

Los semáforos
se sonrojan y reverdecen
y en la acera crecen
flores a tu paso,
tu sombra asombra
a las paredes
que te nombran
ciudadana ilustre.
Y anida el sol en tu cabello
porque en él
se ve más bello
y más potente.
Eso es lo que siente
mi corazón cuando te veo
en el meneo de tus pasos
y quiero tomarme de tu brazo
y desafiar la penumbra
del ocaso
pegado a tu cintura.
Que no hay noches
ni brumas
ante el fulgor
de tu presencia
que enciende mi conciencia
de sentirme vivo,
triunfa en lo profundo
y me muestra el mundo
con los colores
de tu maravilla.

18 agosto, 2006

Aromas

Aroma de rosas y de sexo,
es un caldo espeso
que flota apenas
y con ello mis venas
estallan de ansias.
Ciertas fragancias
hacen de combustible
de los sueños
y trocan risueños
a los dulces llantos.
Será por eso
que te huelo tanto,
será por eso
y por el tacto
que mis sentidos
ante vos se rinden.
Y todo mi ser coincide
en adorar al tuyo
y es perogrullo
el mundo de afuera.
De cualquier manera
poco importa
porque tu impronta
siempre me acompaña
y hace que todas
mis mañanas
sean broche y preludio
de las más bellas noches
y de días de maravilla.

17 agosto, 2006

Reloj de arena

Dejaré regadas
flores olvidadas
por el descuido.
Lo ya vivido
sucederá de nuevo
como un juego
que invoca
los besos de tu boca
y una noche fría.
Flores extraviadas
en el veloz curso
de un año
y el feroz impulso
de cientos de poemas,
letras como arena
de un reloj
acaso eterno.
Hace tiempo que despierto
en la gloria de tu cama
y aunque el almanaque
persiste en su engaño,
las flores extraviadas
se perdieron hace un año
y las encontramos
día a día.

14 agosto, 2006

La casa huele a vos

En el frío de la tarde
mi alma está que arde
y son sus llamas fuego
que encienden tus aromas
que dejás en las ropas
de la cama
y en toda la casa,
palmo a palmo.
Yo como un sonámbulo
la recorro ardiente y aterido
que el fuego y el frío
se disputan mi carne,
la misma que hace alarde
de unirse con la tuya
y lograr de ella los espasmos
que nos estallan en vida.
La tarde está gris
y recién llovida
y la casa huele a vos
y a tu maravilla.

Palabras

Miles de palabras
que en sus alas
nos llevan de paseo
que eternizan recuerdos,
cuentan los sueños
y profieren juramentos,
que levantan monumentos
y tejen filigranas
que callan y que hablan
y proponen nuevos mundos.
La idea que desgrana
necedad y filosofía
y que prepara el día
que vendrá mañana.
La que jura,
la que miente.
Nada es suficiente
contra el poder del habla.
Palacios de palabras
y palabras como nidos.
Y tantas llevan tus oídos.
Tanto y tantas veces
dije lo dicho
que acaso era lo debido
mencionar a las palabras
que en sus alas
nos llevan de paseo.
En ellas están mis besos
y el anhelo
de un poema eterno
para que nunca
dejes de leerlo.

13 agosto, 2006

Visiones

Entre la borrasca,
entre toda la hojarasca
te vi buena
y te vi blanca
en la oscuridad.
Y ya no pudo mi pesar
ser tan oscuro
y de los miedos, ninguno
pudo seguir eterno.
Te vi
y mis tristezas fueron
no tan tristes.
Te vi
cuando me dijiste
tan sólo una palabra,
que como un abracadabra
inapelable y poderoso,
bastó para espantar
de un soplo
a todos mis fantasmas.
Te vi
en el medio de la nada
como un todo.
Te vi
de un modo
vibrante y exquisito.
Y ahora que te he visto
y te he habitado
no quiero ir a otro lado
ni perderme el paisaje.
Te vi
con tu leve equipaje
de grandes sueños
de los que quise
ser protagonista.
Te vi
a simple vista,
te vi
con el alma
cuando tu luz clara
se derramó
sobre mi alma
y la vida me regaló
un milagro.

10 agosto, 2006

Mientras no escribo

Mientras no escribo
te pienso, te vivo.
Mientras no escribo
permanezco sumido
en tus pensamientos,
y es en ese elemento
que la vida me devora
y demora la maravilla.
Mientras no escribo
cultivo la semilla
de la cotidiana rutina,
y la gracia sostenida
de todos los días
se construye poco a poco.
Mientras no escribo
me domina el alborozo
de la paz y los escollos
vencidos.
Mientras no escribo
me regalo tu abrazo
y te doy caricias,
que sutiles y precisas
tejen los hilos
que te atan a mi vida.
Mientras no escribo
te beso
y esos besos
son el punto de partida
para la interminable algarabía
de estar por siempre juntos.

08 agosto, 2006

La felicidad ataca

Cuando parece
más improbable
la felicidad ataca
y en ese ataque
está su razón y su forma.
La alegría que adorna
cada instante
se agiganta
y el nudo en la garganta
da paso a aires nuevos.
Todos los recuerdos
vívidos y amargos
se van en un sólo trago
y se es un hombre nuevo.
La felicidad ataca
y las etapas
negras se marchan,
levan anclas
los barcos negros
y el puerto
de la vida queda libre
para nuevos y febriles
instantes de nueva vida.

Indemne

Mi sueño de pasar indemne
por tus garras
es algo que aguarda
aún su tiempo.
Y ante cada contratiempo
el viento se hace tempestad
que destroza sin piedad
mis velas,
y quedo a la deriva.
Y no sé si es más suicida
no decirte nada
y que pase la tormenta
e intentar abrir la puerta
de tu corazón de a poco,
o endurecer el rostro
y confesarte que me duele.
Y como quiera que lo intente,
el diálogo es imposible
e insufrible el instante.
No sé con que talante
hacer frente a la fiera
y de que manera
seguir vivo.
Tantas veces te he pedido
que recuerdes quien soy
en tu ira,
pero es obvio que las heridas
te duelen mucho
y borran tu memoria.
Entonces soy escoria
y el enemigo
digno de venganza
y pierdo la esperanza
de cruzar ileso
por tus garras,
y mi alma sangra
en su desespero.
Cómo me gustaría ser perfecto
y que mis planes no se hundan,
pero siempre abundan
los imprevistos.
Y quiero estar siempre listo
y siempre alerta,
pero en esta vida nuestra
yo también soy un pasajero
que enfrenta el derrotero
del azar en su capricho
y soporta los imprevistos
de la misma manera
que la fiera
que habita en tu alma.
No siempre guardo calma
cuando mi alma se tortura
y no siempre la locura
se deja vencer muy fácilmente.
Ojalá que tus ojos interpreten
con amor este discurso
y ojalá que lo que Dios dispuso
no lo indispongamos
por impaciencia.
A pura y fiel conciencia
al cielo le suplico
que estas palabras que te dedico
con dolor y con amargura
me aten de nuevo a tu cintura
y en paz me duerma luego.

05 agosto, 2006

La noche es mucha

La noche es mucha
y su murmullo
no es tu voz
sino un lamento.
La magia y la ternura
son un monumento
de las cosas
que han sido.
La noche es mucha
y estoy perdido
sin vos.
Y aunque tu ausencia
es sólo contingencia,
ave de paso,
y mucho antes del ocaso
estarás de nuevo.
La noche es mucha
y yo te llevo
prendida de mi alma.
La cama es tan ancha
y está tan fría,
y y la madrugada tan vacía
que me espera
me molesta y me desvela
y me hace daño.
La noche es mucha
y yo te extraño,
es por eso
que las horas pasan lerdas
hasta tu regreso,
cuando será
de nuevo primavera
que matará al invierno.
Y dormiremos juntos
entre flores
que alegrarán el día
que ya viene.

03 agosto, 2006

Veloz regreso a la vida

El mundo se jacta
de su locura
y la furia intacta
a diario procura
consolidar su reino,
entonces los pueblos
se muestran las uñas.
Mientras la locura
explota
en una lluvia rota
que rompe vidas,
yo me aferro a tu cintura
y busco vida
tras mi muerte.
Es la extraña suerte
de estar enamorado
mientras el errabundo
mundo desbocado
se derrumba,
de ultratumba
veloz, regreso a la vida.

Poema táctil

Siento mis manos
como si no fuera
más que ellas,
de la misma manera
que las caricias bellas
parecen mi único destino.
De todos los sentidos
que contigo se emborrachan,
el tacto es por lejos
el que a vanguardia marcha
y siempre llega primero.
Siento mis manos
y todo lo que quiero
es concentrarme en ellas,
que cuando toco las estrellas
no me quemo
y cuando en tu pecho
inquieto duermo,
tu fulgor me abrasa
y por mi cuerpo pasa
tu poderío.
De todos mis sentidos
el del amor
es el más fuerte.
Y si la vida fuera diferente
y no te hubiera conocido
triste sería,
del amor ignorante,
como triste he sido
hasta que pude tocarte.

01 agosto, 2006

Me inspira

Me inspira tu presencia
tan constante.
Me inspiran las mañanas
rutilantes
que brillan detrás de tu sonrisa.
Me inspira mi camisa
que apenas te cubre
y mis ojos que descubren
a cada momento tu figura.
Me inspira tu cintura
y el paisaje dulce
de tus senos.
Me inspira el peso de tu cuerpo
en la cama.
Me inspira tu calma
y tus tormentas
y las horas quietas
de tu sueño.
Me inspiran tus risueños
berrinches de princesa.
Tu obvia fortaleza
y tu debilidad oculta.
Me inspiran tus preguntas
y todas tus respuestas,
como las puestas
del sol en tu cabello.
Me inspira todo lo tuyo
y por eso y por orgullo
te escribo mis poemas.

30 julio, 2006

No puedo ser siempre perfecto

No,
no puedo ser perfecto siempre.
Y a veces el ansia urgente
de mis placeres propios
hacen impropios tus miedos.
No,
no puedo ser siempre perfecto.
Y también las causas y efectos
en mí se apasionan.
Y de golpe se amontonan
un montón de ganas dormidas
que despiertan todas juntas
y se convierten en preguntas
que no siempre se responden.
No,
no puedo ser perfecto siempre.
Y el cielo quiera
que los dioses me perdonen,
pero mis ilusiones
necesitan tocar de vez en cuando.
No puedo ser perfecto siempre,
pero hecho o maltrecho
estoy con vos eternamente.

24 julio, 2006

El alborozo de despertarnos juntos

Tu sollozo
y tu respiración entrecortada
hacen que mi reposo
deje la almohada
para cruzar a nado
el río de tus lágrimas.
Y ese despertar abrupto
y sobre todo inesperado
es un salvoconducto
para visitar tu alma
llena de temores.
Y parece que las flores
frescas de al lado de la cama
poco hacen con tus fantasmas
que empañan la alegría.
Y no sé como explicarte
que toda mi vida
te he buscado.
Y no sé cómo contarte
de nuevo
que mis planes a futuro
son siempre a tu lado.
No llores en la noche,
por amor te imploro,
que el atroz derroche
de tu lloro
entristece mi esperanza.
Ahora que la balanza
de la vida
tenaz se inclina
hacia la dicha,
ahora que mi semilla
urgente busca
tus campos verdes,
y todo lo que sucede
parece suceder
casi por milagro,
un milagro que a diario
une y enamora.
No despiertes a deshoras
envuelta en la bruma,
que tu temor me abruma
y me contagia.
No desees la nostalgia
de extrañar un día
la maravilla
que hoy es tan presente.
Y en nombre de los ausentes
males que te atormentan
te pido que tu alma abierta
para mí nunca se cierre.
Quiero hacerte feliz
constantemente
y con todo mi cuerpo y mente
es lo que persigo.
Bien sabés que nuestro destino
se hizo bueno casi de la nada.
Dejá que nuestras almohadas
velen por el reposo
que antecede al alborozo
de despertarnos juntos.

18 julio, 2006

Mi hermoso rito

Tantas veces
te digo que te amo
y voraz reclamo
más amor y más palabras
y ver tu tez clara
como se ruboriza
y como eriza
tu piel mi carne.
Dios me libre
de la duda y guarde
mi corazón siempre
para el tuyo
y en un murmullo
y a los gritos
te diré siempre
como un rito
que te amo
a cada momento.
Es otro monumento
a mi dulce milagro
y un recordatorio
de los tiempos malos
que se han ido.
Que no por haber sufrido
tantos años
y transitar desengaños
me he quedado ciego.
Es por eso mi rezo quedo
y a los gritos.
Es mi hermoso rito
de tomar tu mano
y de decir te amo.

11 julio, 2006

Enésimo poema para Bettina

Yo te escribo siempre.
Te escribo en la espalda
enormes sagas
que hablan de pesares idos
y dicha por venir.
Te escribo en el lento devenir
de los segundos
y en todo lo profundo
y en la superficie de las cosas.
Te escribo en primorosas
flores en la casa.
Te escribo con palabras
casi dichas al descuido.
Te escribo bien dormido
y en vela mientras miro
y suspiro por tu cuerpo.
Te escribo con el muerto
miedo al futuro
y con el seguro
corazón mío que es tuyo.
Te escribo con el orgullo
de haberte conseguido
y con la eterna duda
de haberme merecido
encontrarte un día.
Te escribo con las ganas,
te escribo con los hechos.
Te escribo bajo el mismo techo
en que vivimos juntos.
Te escribo y no pregunto
si leiste mis poemas
porque mi única condena
a tu lado es escribirte.

Poemas sin palabras

Las flores del jarrón,
la cena y la televisión
vista juntos
tomados de la mano.
El placer mundano
sacralizado
cada noche
y cada mañana.
El derroche de caricias
y las delicias que prodigan
día a día
nuestros amores
son como rumores
de poemas musitados
que extraviados de las hojas
sueñan que las rojas
sangres nuestras
en un instante florezcan
y estallen de ganas.
No creas que las palabras
dichas casi al azar
siempre se pierden
y lo que en silencio crece
no dice nada.
Es que la musa amada
no sólo inspira rimas
y toda la vida
suele vestirse de poemas.
Que no te de pena
la ausencia de palabras,
que los versos
aunque dispersos
en la larga jornada
celebran como nada
la maravilla.

29 junio, 2006

La poesía se transforma

Cómo escribir poesía
cuando se vive en el paraíso.
Para qué desplegar el hechizo
si no hay nada que embrujar
porque todo es embrujo.
Y el vano orgullo
de la conquista
se pierde de vista
y todo se olvida
excepto tu semilla.
Cómo escribir poesía
cuando todo cambia
y los sueños se despiertan.
Cómo escribir poesía
si está abierta
el alma y goza,
la musa se hace esposa
y la poesía se transforma
de cosas que se escriben
a días que se viven
en la maravilla.

27 junio, 2006

Mi mejor futuro

Mi justa razón,
mi perfecta alegría,
la más bella filosofía
y el corazón en llamas.
El tesoro que bien guarda
el dragón dormido
junto a todo lo querido
y el atlas de mis sueños
en sueños, hoy despiertos
por tu beso de princesa.
El amor sobre la mesa
servido en la cena.
Un torrente de pasión
tan cotidiano
como un parpadeo
y yo prendido del ruedo
de tus faldas
cuando me llevás de paseo
a contar los lunares
de tu espalda.
Y entre tanta exactitud,
entre la paz y la virtud
está tu alma imperfecta
que desde lo hondo brilla
y tu vientre oscuro
que promete su semilla
a mi mejor futuro.

22 junio, 2006

Voy

Voy hacia vos
con el arrojo
de saberme amado.
Voy hacia vos
con el sabroso
placer de ser bienvenido
y de saber que todo
lo vivido
que fue tan triste
murió desde el día
que dijiste
vení conmigo.
Y en mi ida dejo todo,
que mi único tesoro
es ahora tu cariño.
Y el postrero legado
que mi cuerpo helado
dejará a su muerte
será la enorme suerte
de haberte encontrado.
Voy hacia vos
y así construyo
lo que mi alma
con orgullo
rendirá cuentas
en la otra vida.
Y allí te buscaré
o tal vez espere
también para la alegría
más allá del fin
de nuestros días.
Voy hacia vos, querida
y nunca una ida
fue tan victoriosa.

17 junio, 2006

Partícipe de tu vida

Nunca me siento
más partícipe de tu vida
que cuando te veo dormida
y yo por verte
me quedo en vela.
Nunca me siento más amado
que cuando el sueño
te ha abrazado
y recorre tu cabello.
Entonces el bello
día que termina
se enciende en luces tibias
que alumbran mi noche
antes oscura
y hoy poblada de maravillas.
Nunca me siento
más partícipe de tu vida
que cuando te veo dormida.

14 junio, 2006

Promesa

Si bien es todo un misterio
el futuro del amor en su capricho,
pero como en serio te he dicho
asumo el compromiso
de amarte para siempre.
Y tal vez nunca me falte el temple
para enfrentar a tus tormentas
que aún con tus dudas a cuestas
yo te llevaré del brazo
y acunada en mi regazo
haré con vos nuestro futuro.
Por lo tanto, te lo juro,
no habrá mal ni tiempo oscuro
mientras estemos juntos.

06 junio, 2006

Otro poema navegante

Aunque nade en contra de la marea,
aunque nada más haya mar
y no la tierra,
y arrecien las tormentas,
las velas dispuestas
de mi barca
tempestades enfrentan
pero también la belleza
de tus noches de estrellas.
Entre truenos y centellas
mi naufragio se termina,
entre la agonía
y la esperanza
voy ya sin tardanzas
hacia tus costas.
Es imposible la derrota
cuando ya habló el destino.
Y es todo un desatino
temer perder el norte
si el camino es uno sólo.
No importa si imploro
de vez en cuando
tiempos blandos
si mi único cuidado
es llegar vivo
para darte vida.

29 mayo, 2006

Tu pelo de hechizo

Tu pelo de tormenta,
tu cabellera de caos
y de mañana fresca.
En cada rizo una tromba
y en cada tromba
un hechizo,
que los rayos y los truenos
Dios los hizo
a semejanza de tu cabello.
Y cada uno de ellos
es un misterio perfecto
y devasta su efecto.
Y arruina y desgasta
todo temor y toda ruina.
Tu pelo que me muestra
y que me invita
a la grata vida
de los sueños
y de la alegría.
Tu pelo que es el dueño
de mi destino,
el que al fin y al cabo
me ha traído a tus luces.
Y de bruces pido al cielo
que no me pierda nunca
de tu laberinto.

20 mayo, 2006

Otro poema de flores perdidas

Llega el invierno
con su carga de noches
de universo aterido.
El día es tan corto
y tan frío
que ya las golondrinas
hicieron su nido
en otro hemisferio
y un tiritante misterio
llenó su vacío.
Llega el invierno
con su carga de sueños
dormidos
y yo, plácido evoco
otro invierno hermoso
y helado.
Y con tan poco
calor en mis manos
me recuerdo tibio
a tu lado,
tan lleno de vida
cuando el camino dejamos
regado
de flores perdidas.

17 mayo, 2006

Acerca de los logros

Te he buscado todo el tiempo
y ahora que mis latidos
son tuyos exclusivos
acaso pueda descansar mi alma
que retoza y que desanda
tantos senderos oscuros.
Ahora que estoy seguro
de tu amor y del mío
sé que todo lo sufrido
no fue en vano
si me condujeron de la mano
hacia tu vida.
Nunca tuve el reposo
que me dan tus hermosos
ojos pardos
a los que ahora guardo
siempre en mi memoria
para dar a mi historia
la alegría que nunca tuvo.
Nunca fui feliz tan cabalmente,
nunca mi alma y mi mente
consiguieron semejante triunfo.
Siempre fue todo tan confuso
y ahora tu luz alumbra
toda mi vida.

13 mayo, 2006

Buen agüero

Escribo el poema
más largo de mi vida.
Escribo el poema,
un verso cada día
y busco nuevas rimas
cada noche
y como magnífico broche
con mis dedos ligeros
engarzo palabras
de buen agüero
llenas de esperanza.

Soy un guerrero
que en la punta de la lanza
nomás llevo
el corazón abierto
y todos mis mañanas
como escudo y como arma
para conquistar tus murallas.

Que vayas donde vayas
yo iré contigo
y quedan suspendidos
los puntos suspensivos,
que ambos bien sabemos
cual es nuestro destino.

04 mayo, 2006

La verdad de tu vida

Hace mucho tiempo busco
la palabra perfecta,
las sílabas selectas
que te describan,
pero aunque escriba y escriba
todo el diccionario
aún no encuentro el vocablo
que se ajuste perfecto
al sonido oscuro y secreto
del nombre de tu alma.
Lo busco en tus ojos,
lo busco en tu cama
y me pierdo en las emociones
más bellas que he vivido.
Y junto a mis sentidos,
mi espíritu e pierde
en el gozo y la fiebre
de todos tus placeres.
Y cuando de lejos te medito
tanto y tanto necesito
tu presencia radiante
que ni por un instante
estoy más cerca del misterio.
Aún no sé cuáles son los colores
que entre alegrías y sinsabores
hay detrás de tus ojos.
Acaso cuando mi ser
se transforme en despojos
y ya no te acompañe.
Acaso cuando la vida
no me engañe
con sus distracciones
y todas las emociones
sean recuerdos.
Acaso cuando deje de ser cuerdo
y abrace la locura
y mis manos ausentes
ya no sientan tu cintura,
al fin halle en la muerte
la verdad de tu vida.
Y si es así mi destino
dictado por la caprichosa suerte,
juro que mi alma aún urgente
burlará las cadenas del infierno
para ir contigo al paraíso.
Que sé que Dios quiso
que siempre estemos juntos.

01 mayo, 2006

Las últimas horas de espera

Se termina la espera
de mi alma
y las últimas horas
discurren calmas.
De ahora en más
de nuevo tu fragancia
coronará mi estancia
en tu vida.
No habrá más partidas
solitarias,
acaso nunca más
te me irás tan lejos.
Y el futuro perplejo
nos mirará mañana
desde la ventana
de nuestra casa.
Son todos acasos,
todas intenciones,
pero te busca mi abrazo
y mis sueños mejores
son hacerte feliz
y que nunca más te demores
en volver junto a mí.

30 abril, 2006

Engalano mi alma

Engalano mi alma
y pongo flores
en todos sus rincones.
Me acerco a la luz
que viene a mí
y por fuera también brilla
una sonrisa.
Es que las caricias
que se fueron
vienen de regreso
para quedarse.
Ahora mi corazón
podrá aferrarse
a algo más
que a tu recuerdo
y empezará de nuevo
a latir la vida.
Volvés a mí, amada mía
con quizás más esperanzas
y más sueños.
Volvés a mí
y será el festejo
de tu bienvenida
tan poderoso
que el cielo y el infierno
mirarán con envidia
mientras nuestros ojos
no verán más
que la alegría.

29 abril, 2006

Ya sé que volverás

Sí, ya sé que volverás
y que volverás a mí
llena de alegría.
Aunque aún te asuste mi porfía
de hacer de nuestra vida
una sola vida y para siempre.
Aunque aún te asuste mi simiente
que te espera.
Y de la misma manera
que da da miedo
también te fascina.
Me preguntás como hice
para hacerte mía
y yo te digo que acaso
pueda hacer mi abrazo
realidad tus sueños.
Esos sueños que ignorabas
que tenías
pero descubrís alborozada
que habitaban en tu alma
sin saberlos.
Acaso porque te he dado
tanto amor
y he amado tanto
los que otros han temido.
Acaso fue el destino
o el milagro
del que te he hablado
casi a diario.
Quizás debamos buscar
en el diccionario
el significado de las cosas perfectas,
pero sé que tu alma está abierta
de par en par a mis ansias
y que mi constancia
en todos los momentos
fue la responsable del portento
y por eso hoy estás tan enamorada.

Mientras miro el aguacero

Mientras miro caer la lluvia
y las hojas bailar en la tormenta
llevo mi propia noche a cuestas
sumergida en su propio aguacero.
A veces parezco un perro enfermo
que busca y busca a su dueño,
pero justo hoy me siento en casa
que me abriga y me abraza
y me da el cobijo y el reposo
como un tímido esbozo
de la alegría que será contigo
cuando vuelvas después de haber partido
hace tanto tiempo.
Aunque acaso me abandone
demasiado a mis sueños
ahora que ya no soy mi dueño
y te pertenezco,
pero prefiero pensarte muy feliz
de regresar por entero a mí
que abrigar más dudas
en esta noche mojada y dura
en la que te espero.

28 abril, 2006

El duelo se termina

Sé que pronto volverás
y volverás mejor que nunca.
pero toda la tristeza junta
más tristezas
y extraño la tibieza
de tu cuerpo
y tus ojos y caricias
y todo el largo de tu pelo.
No puedo si no seguir el duelo
hasta el exacto minuto
del encuentro,
cuando caerán los velos
y se irá la agonía.
No puedo sino, querida,
que esperar apesadumbrado
porque desde que me has dejado
solo y confundido
mi corazón se ha sumido
en un pozo negro.
El duelo se termina
y con ello vuelva la vida
y tal vez fuera la vida
que siempre he soñado.
Pero el dolor no me ha dejado
pensar mucho en el asunto
y por ello me pregunto
por qué tardan tanto las horas,
que en su indiferente demora
está mi corazón palpitante
en busca del instante
del abrazo tan ansiado.

26 abril, 2006

No sé por qué

No sé por qué
te extraño tanto,
si tan poco falta
para recibir tus encantos
en una fiesta interminable.
Y que nunca más se hable
de un viaje tan largo
que hace tan amargo
el paso de los días.
No sé por qué
te extraño tanto,
si ya preparo tu bienvenida
con mi mejor talante
y mi mejor sonrisa.
Mi alma errabunda y perdida
transita por la vida
buscándote entre la gente
que mira indiferente
como si no viera nada.
No sé por qué
te extraño tanto,
si ya deformé tu almohada
de dormir a ella abrazado.
Ya me siento muy cansado
de esta soledad
cuando mi amor de verdad
está a punto de llegar
en cualquier momento.
No sé por qué
te extraño tanto
ni por qué tan cruel tormento,
pero mi corazón abierto
necesita de tu abrigo.
Espero que tu recorrido
de ahora en más sea breve
y por más que llueva o truene
vengas a mis brazos
y allí te quedes
por los siglos de los siglos.

Cruel parsimonia

Sigue el tiempo
su paso obstinado
y yo aquí esperanzado
en que se apure un poco
porque ya me vuelven loco
los días sin ella.
Siguen las estrellas
con su mirada de luz fría
y las noches y los días
para mí son iguales
porque todas las señales
me dicen que no llega todavía
la hora del reencuentro.
Sigue el vacío en mis adentros
porque se me ha colado el frío
de este tibio otoño
en el medio de mi pecho.
Sigue enorme el lecho
en el que los dos dormimos
porque desde la noche que se ha ido
me queda grande y desvalido.
Siguen mis suspiros
repitiendo su nombre,
ojala que me asombre
una madrugada con su abrazo.
Corren las horas
y yo tras sus pasos
para ver si se apuran.
Los días duran y duran
con cruel parsimonia
y ya mi pobre memoria
necesita enriquecerse
porque llega a su ocaso.
Y para estar viva,
mi alma mecerse
feliz en su regazo.

23 abril, 2006

Habrá un festejo

Habrá un festejo
de risas y caricias
cuando regreses a mis brazos.
De miradas silenciosas
y elocuentes
y de puentes al mañana.
Habrá obsequios y habrá historias
y la gloria del momento
será larga.
Habrá un festejo
de sueños y de fuego
y la tormento
se instalará en la cama.
Y luego de la fiesta
y tras la bienvenida
habrán promesas cumplidas
y habrán planes.
Habrá un festejo
de risas y caricias
que será tan largo
como toda nuestra vida.

22 abril, 2006

Vení a mí

Querés ir despacio
y mi alma no conoce
sino la prisa.
Y no tengo más premisa
que la de vivir a tu lado.
Y mi corazón desterrado
quiere hacer del tuyo
su patria
y dejar de ser el paria
para darse por entero
que hoy no conozco
otro destierro
que la lejanía de tu abrazo.
Hace muchos ayeres
te juraba calma,
pero el tiempo también pasa
para los pacientes
y no puedo ser indiferente
al transcurso de las horas
porque la demora
ya me duele.
A mí tu amor me impele
a vivir la vida
en todos sus segundos,
respirar profundo
e ir a la carrera.
Que no es para cualquiera
una pasión que quema tanto
y lo que otros ven con espanto
se me antoja el paraíso.
Perdonáme si preciso
para ser feliz
tu gloria.
Perdonáme si la historia
que viviste
te hizo desconfiada,
pero preguntále,
ahora que estás lejos,
a la almohada
si tu sonrisa dibujada
que te ilumina la cara
no se debe a mis promesas
de una cama y una mesa
siempre prestas
y siempre nuestras.
Y si ella te contesta
que sí, que no hay otra razón,
encendé tu corazón
y da el próximo paso.
Que acá hay unos brazos
que te esperan
para hacer de tus dudas, delicias
y millones de caricias
para darte mientras vivas.
Vení a mí, querida,
que hace rato que te sueño.
Vení a mí, Bettina
Que quiero ser el dueño
de tus alegrías.

21 abril, 2006

Un espíritu perdido

Ando despacio
para ocupar mis horas
porque tu demora
llena mi espacio
de sinsentido.
Camino y las calles
me parecen ajenas
y la gente en la vereda
son como fantasmas.
La vida es un drama
actuado por marionetas
y yo el público aburrido.
Tu cama me acompaña
y con ella tus aromas
y tu presencia esquiva
en cada una de tus cosas.
Intento llenar mis ratos
mientras escribo poemas
en tu casa habitada por gatos
y por un espíritu perdido.

20 abril, 2006

Navego

Navego hacia tu encuentro
entre el límpido paraíso
y los fuegos del infierno.
Espero y desespero
que el tiempo lento
acelere su camino
y lo que mí son horas
parezcan segundos.
Navega entre borrascas
y está en ascuas
mi vida
mientras no llegue el día
en que no te tenga de nuevo.
A veces sé que he muerto
con los ojos abiertos
clavados en el cielo
mientras aguardo tu regreso.
Navego entre la vida
y sobrevida
y qiero vivir pleno
pegado a tu futuro y tu cuerpo
tan lleno de delicias.
Navego hacia tus caricias
en busca de tu puerto.

Himno de la alegría

Perdonáme si fui egoísta
pero que feliz fue la vista
de tu dibujado "sí, quiero".
Perdonáme si fue un ultraje,
una treta en medio de tu viaje
cuando no tenías prestas las defensas.
Pero siempre quise tanto esas palabras
que no hubieron trucos ni abracadabras
de los que no echara mano.
Perdonáme amor si tus labios
no pudieron decir tu negativa,
que tus letras curaron las heridas
que fui cosechando a lo largo de mi vida
de errores y fracasos.
Perdonáme ahora si mis brazos
cuando te abracen te sepan mía,
que al fin y al cabo tu partida
fue lo que más logró unirnos.
Perdonáme por este torpe himno
que canto en medio de mi risa
que estalla loca de pura alegría.

Poema tramposo

Te espero en Buenos Aires
con los naipes
marcados.
Te espero con aires
de tramposo,
que tu regreso glorioso
te traerá a una treta
inesperada.
Te espero con mañas
de tahúr acostumbrado
a jugar con cartas marcadas
y no perder partida.
Te espero querida,
y pese a las trampas
que te tengo tendidas,
estoy lleno de alborozo
porque seré tu esposo
y vanos serán los miedos.
Te espero en medio del otoño
para jugar el juego
y la suerte le ruego
que nadie pierda.
Te espero como la piedra
que espera en vano al tiempo,
ese tiempo que con nosotros
se equivoca a cada momento.
Te espero con las cartas marcadas
y el alma abierta,
que cuando crucemos tu puerta
la vida será nuestra
y será eterna.

19 abril, 2006

El tiempo

El tiempo.
Es curioso,
pero se me hace eterno.
Y si bien es casi constante,
me es irrelevante
el paso de las horas
cuando la demora
para encontrarnos
se mide en semanas
que se me antojan como años.
Espero que el daño
que me produce el tiempo
no ahogue mi aliento
y que sople pronto el viento
que te devuelva a mis brazos.
Espero que el fracaso
de los días por separarnos
sea estrepitoso
y que nuestros ojos
se nublen de alegría
el buen día
de tu regreso.

Desde el vamos

Desde el miedo,
desde la tristeza
de extrañar tu tibieza
y tus manos suaves,
que sólo ellas saben
donde dar su toque.
Desde el extravío
de un sueño
que fue sólo mío
y que ahora es nuestro.
Desde mis adentros
que te llevan conmigo,
aunque afuera haga frío
y esté tan solo.
Desde la aparente nada
y el oculto todo.
Desde el vamos
siempre supe,
que si la muerte
no irrumpe
y la aciaga suerte
que me puso en tu camino
no se ciega,
que haré de tu vida
primaveras
tan duraderas
y tan llenas de retoños
que nunca habrá otoños,
sino un interminable verano.

18 abril, 2006

Una bandada de ángeles

Una bandada de ángeles
me llevó a tu lado.
Es el viaje
más alocado
que he emprendido nunca,
pero mis preguntas
no tuvieron respuesta
y sordas las alas
vestidas de fiesta
dejaron mi curiosidad trunca
y a tus pies
me depositaron.
Una bandada de ángeles
surcó las montañas
y en su entrañas
descubrí maravillas,
supe que en tus entrañas
y en mis semillas
está la verdad de la vida.
En mis sueños
y luego en la vigilia
supe que es la última vez
que estaremos lejos.
Y no es sólo el reflejo
de un alma atormentada
es la verdad revelada
y el milagro cumplido.
Una bandada de ángeles
me lo ha dicho
cuando en el viaje
hacia tu nido
me llevaba.

17 abril, 2006

Recorrer de a dos

Quiero ir con vos
para recorrer de a dos
todos los paisajes.
Quiero hacer un viaje
que anule la distancia,
que tus fragancias
ya se desdibujan
y crueles pujan
las tristezas.
Quiero un encuentro
en tierra extraña,
que como buena hazaña
tenga mucho de sueños.
Quiero que el invierno
que se asoma
quede lejos
y que perplejo
me vea partir
a tu feliz encuentro.

16 abril, 2006

Azules reflejos

Triste y hermosa
te ves desde lejos
y los azules reflejos
tiñen tu cara.
Quiero tocarte
y no puedo.
Y no puedo besarte
ni acariciar tu pelo.
Sólo las palabras
y sus ecos,
sólo las miradas
y los huecos
que en el alma
fabrica el terco
afán de no estar lejos.
Tristes y azules reflejos
son el espejo
en donde me miro.
Y si bien me sonrío
para tu alegría,
mi vida misma
te extraña.
Ojalá que la tela de araña
que teje el destino
junte nuestros caminos
más temprano que tarde
y sin demora.
Ojalá que vos guardes
en estas largas horas
tu amor para el mío
como ferozmente
guardo mi carne y mi mente,
y mi corazón
(pese a todo, ileso)
para que a tu regreso
deje de estar preso
de tanta añoranza
y melancolía.

15 abril, 2006

Noches de aromas

Noches de aromas
que perduran
en las frías y duras
horas oscuras
de la lejanía.
Noches de aromas
que porfían
en quedarse conmigo
y tanto en vela
como dormido
invaden mis narices
para borrar las cicatrices
de la despedida.
Y aunque faltan menos días
para tu regreso
y para los besos
del reencuentro,
todavía en mis adentros
tiemblo
al pensar en todo el tiempo
que estarás lejos.

14 abril, 2006

Con los besos de tu bienvenida

Acaso te asuste si te digo
que sin vos
nada tiene sentido,
pero es cierto.
En el transcurso lento
de la monotonía me demoro
cuando no tengo el tesoro
de tu amor entre mis manos.
La corriente del mundo
va a contramano
y soy un desterrado
de la alegría.
Tu presencia en mi vida
es el único camino
que feliz transito.
Te necesito
para nada menos
que estar vivo
y mi cometido ahora
es añorarte.
Espero que esperarte
sea leve
y que el tiempo lleve
prisa.
Y que las horas sumisas
a mis sueños
se aceleren
para que tu regreso
sea pronto
y la melancolía
de mis pobres días
desaparezca con los besos
de tu bienvenida.

13 abril, 2006

Quiera la luna

La luna llena
asistió a tu partida
y no estará plena
a tu regreso,
se perderá tus besos
y mi bienvenida.
La luna te vio afligida
y a mí muy triste
en la noche triste
que te llevó en sus alas.
Quieran entonces los mañanas
suceder raudos
para que los desesperados
abrazos nuestros
sean el suceso
más esperado
de tu viaje.
Y dejemos el traje
de la melancolía
para vestir toda la alegría
como una gala.
Quiera la luna
que no estará el mañana
de tu regreso
que la noche en sus alas
a mí te traiga.

12 abril, 2006

Dejaré

Dejaré las flores muertas
en los floreros,
su fragancia yerta
en señal de duelo.
Dejaré mi vida en suspenso
en pleno vuelo
y a la total espera
de tu regreso.
Vedaré mi boca a la risa
y las sonrisas
serán todas tristes,
que la noche en que te fuiste
se fue con vos
todo motivo de alegría.
Dejaré las persianas bajas
y la casa a oscuras
y dejaré tu cintura
en el recuerdo de mis brazos.
Dejaré que el ocaso
dure tanto como tu viaje
hasta que un salvaje
abrazo nos encuentre juntos.

10 abril, 2006

Veinte días

Veinte mañanas
en espera de tus besos.
Veinte mañanas preso
de la expectativa
de tu regreso
y del suspenso
de la vida.
Porque en la lejanía
tus labios son del viento
y a mi aliento
le faltarán el alimento
de tus ojos.
Veinte días de despojos
y de llanto contenido
por tu querido
cuerpo a la distancia.
Veinte días de fragancias
como única presencia
y como único testigo
de tiempos idos
y del desespero de mis ansias.
Veinte mañanas
y veinte ocasos
en el destierro de tu abrazo
será mucho tiempo
sin alegrías.

06 abril, 2006

Me ataca un alborozo

Me ataca un alborozo,
mi alma se viste de gozo
y se va a volar, perdida
cuando sueño con la gracia
de que el amor
me de la bienvenida.
Apenas es nada mi vida
si el sentimiento ahora eterno
mañana me es esquivo,
pero así fuera un sinsentido
y si lo único seguro
fuera la derrota
andaré por caminos oscuros
y apostaré mi sangre
gota a gota
con tal de ir donde yo quiero,
que por más esquivo
que suceda
el amor si es verdadero
sorteará todos los obstáculos.
Y un día el espectáculo
de la gran victoria
sobre el destino y la historia
será mío.
Entonces todo lo sufrido
se hará paz y se hará gloria
y al fin habré vencido.

Dispersos pensamientos sobbre el color de los príncipes de cuentos

¿Cómo se reconoce al amor verdadero?
Ese que será un día eterno
si le damos ocasión de serlo.
¿Cómo descorrer el velo de tul
o ver galanura de príncipe azul
si es tan mortal como nosotros?
¿Cómo vencer dragones y monstruos
si la magia es tan profunda
que a veces escasea y otras abunda?
El oráculo de la margarita
no suscita más que más preguntas
y la esperanza y el miedo se juntan
en una mezcla explosiva
que cura viejas heridas
pero que también abre nuevas.
El amor a veces es una cueva
que promete tesoros
pero está poblada de precipicios
y que se siente en todos los poros
cuando es su inicio,
pero nunca sabremos
cuando termina.
Es cuestión de vida y muerte
y la esquiva suerte
suele ser muy perra.
Pero las historias duraderas
no suelen ser fáciles
y las sensaciones táctiles
dejan de ser gráciles
al poco tiempo
si el sentimiento
se queda en la superficie.
Acaso el amor ideal no exista
y todo fuera cuestión de ganas
y de que todas las mañanas
olvidemos la margarita
con unos labios que invitan
a dar los buenos días
con el beso más hermoso de la vida.

30 marzo, 2006

Poema para tu viaje II

Acaso cuente todos los segundos
mientras me hundo
en los recuerdos.
Acaso triste recorra
tu casa vacía
en busca de tus honduras
y de un remanente perfume.
Acaso abunde
en nostálgicos sueños
mientras suspire
como princesa triste.
Y desde el día que te fuiste
espere tu regreso
y nomás con eso
alimente mi vida.
Acaso los fines de semana
entre levantarme
e ir a la cama
mi tiempo se consuma
en recordar tu figura
y tu pelo en la almohada.
Acaso cuente todos los segundos
mientras dure tu viaje
y envidiaré a tu equipaje
que siempre irá contigo.
Acaso con Dios como testigo
pueda jurarte
que esperará mi vida
para seguir viva
el glorioso día
de tu regreso.

27 marzo, 2006

Voz en el viento

Hay una voz en el viento
que me habla del silencio
y del rumor de la lluvia,
que me mece y que me arrulla
y que anuncia
que tras las tormentas
todo se aquieta
y luego brilla.
Que me cuenta
que ninguna semilla
muere nunca
y aunque la vida
parezca trunca
siempre renace.
Hay una voz en el viento
que dulce me hace
confesiones,
que me cuenta las razones
del porqué estamos vivos
y de como lo vivido
es una gracia
como lo es la fragancia
de las flores.
Y que los amores
que languidecen
no son amores
pero los verdaderos
no desaparecen.

Poema CCC

Me hubiera gustado
que estos versos
hablen de la fe de un converso
de corazón pleno.
Que cuenten los sucesos
que me hicieron dueño
de tu alma.
Pero la aparente calma
que me llamó contento
fue un portento
que se acabó un día
y toda mi alegría
se fue entonces.
Me hubiera gustado
hacer eterno
nuestro encuentro
y festejar felices
de tanto en tanto.
Me hubiera gustado tanto
que hoy el sol brille
pero, por supuesto,
la tarde llueve.
Me hubiera gustado
ser tuyo para siempre
y despertar en tu cama
todos los días.
Pero me ahoga la agonía
de saber que ya no sos mía
y que te he perdido.
Y que todo lo sufrido
de ahora en más
será mi culpa.
Me hubiera gustado
no tener preguntas
sin respuestas
o que estas
canten a la vida.
Pero la vida
a veces es extraña
y yo no tengo nada
más que estas palabras
que no traen consuelo.
Me hubiera gustado
que un futuro cielo
nos dé la bienvenida
después de una bien vivida
vida juntos.
(Quién sabe,
acaso después de éste montón
de palabras
aún tenga esperanzas).

Un amor

Un amor que transcurrió
en trescientos poemas.
Un amor que venció penas
y pareció torcer destinos,
que hizo caminos
mientras andaba.
Un amor como andanada
de alegrías
de cosas muy queridas
y al fin logradas.
Poderoso sentimiento
y presiento
que es de los que no se olvidan.
Un amor de toda la vida
que no duró tanto.
Una historia enorme
del amor de un hombre
que se escapa.
Un amor que se eterniza
en trescientos poemas
y que hoy agoniza
y con él yo muero.
Un amor que se termina
y que tanto dolerá su recuerdo.

Te vas

Te vas
y la secuencia
de tu alejamiento
es un tormento
inesperado.
Te vas
y en mi costado
quedan sombras
y mi alma te nombra
en vano.
Te vas
como se fue el verano
un poco todos los días.
Te vas
de mí, querida,
y te despido impotente.
La jornada, indiferente,
es igual a tantas otras
pero la derrota
tanto duele
que logra que cancele
mi sed de lucha.
Te vas
incluso con tardanza
y llevás contigo
toda mi esperanza.

26 marzo, 2006

Un amor que se satura

Un amor intermitente,
un amor que se satura
y de las alturas
me lanza a tierra.
Es el amor de la fiera
que siempre amé
y hoy me lastima.
Es el amor suicida
que abraza la vida
pero a veces la desprecia.
Y las mil peripecias
que emprendo en vano
cuando tu suave mano
no quiere aferrar la mía.
Un amor de cuerda floja
que ciega arroja
mis pasos al vacío.
Es un amor muerto de frío
cuando estás conmigo
y estás harta.
Y mis puras ganas
no sirven para nada.
Y el mañana escapa
y tal vez no vuelva nunca.

Tan cerca

Estuve tan cerca,
estuve ya adentro
y ahora no puedo
estar más lejos.
La felicidad es un espejo
que a veces se empaña
y hasta las puras ganas
avanzan y retroceden.
No siempre sé
porque sucede,
pero las certezas
de las promesas
me son efímeras.
Estuve tan cerca
de recuperar la vida
con los sueños nuestros
en días de alegrías,
que ahora medio muerto
me suenan a mentiras
que mi alma herida
le puso a mi memoria.
Y se repite la historia
de tenerlo todo
y luego nada.
Y se repite la historia
de ser sólo un fantasma.

24 marzo, 2006

Imperdonable

Perdonáme si mis intentos
son en vano
y que lucho y me desangro
por ocultar mi lado humano.
Perdonáme si el desgarro
que me parte
también te duele.
Perdonáme si mi arte
de esconder lo evidente
deja escapar el siguiente
terror de mi alma.
Perdonáme si mis manos
te lastiman
y te hieren mis palabras.
Perdonáme lo que sufro
y tan caro te lo cobro.
Perdonáme que ahora corro
una carrera a la locura.
Y tu hermosa cintura
y tu pecho y tu boca
que tanto evocan
tantas sonrisas
ahora me dan miedo.
Perdonáme pero quiebro
el equilibrio
y mi esperanza se pierde
en la melancolía.